BASF, una empresa comprometida con el agua

Muy buenas tardes  mis queridos lectores,

Hoy vengo de un recorrido bastante interesante con la IQA, Hilda Barjau quien es la responsable de operar la planta de tratamiento de aguas residuales de la industria química líder mundial: BASF S.A. de C.V.

Empecemos por mencionar qué es y  que hace esta empresa. BASF S.A. de C.V. es una compañía alemana con plantas de producción en países de diferentes partes del mundo. Se dedica a producir químicos, de los más básicos (alcohol, acetona, etc) hasta los más elaborados (aditivos, impermeabilizantes, lubricantes…..). La planta que se encuentra actualmente en Puebla sólo se dedica a producir lubricantes y estabilizadores, los cuales en términos muy generales, sólo se dedican a prolongar la vida de aceites en el caso de lubricantes; y de plásticos en cuanto a los estabilizadores.

En fin, vamos directo a lo que me interesa, su planta de TA. Durante el recorrido con Hilda, ella me comentaba que ellos desarrollan y dan mantenimiento a su sistema de TA. Ahora bien, ¿en qué consiste su TA? Para empezar, hablar de químicos es hablar de contaminación. El hecho de que la compañía produzca químicos, ya implica una severa contaminación al agua, y como les mencionaba en la entrada anterior a este blog, actualmente en México el 80% de las empresas no cumplen con el LAN (Ley del Agua Nacional), pero veamos lo que esta empresa hace para descontaminar sus aguas.

“BASF cuenta con dos procesos de tratamiento: primario y secundario”-Ing. Hilda Barjau. El primario es un proceso físico químico que consiste en separar los sólidos impuros del agua mediante “rejillas”. Después el agua con impurezas químicas disueltas, pasa a un SBR, que funciona con lodos activados, quienes “se comen” la mayor parte de las impurezas, permitiendo el paso del agua a un clarificador, el cual neutraliza el pH del agua para pasar a la siguiente fase, la secundaria.

El proceso biológico es la segunda fase. En este, el agua del clarificador pasa por dos tratamientos, anaerobio y anóxico. El aerobio ya lo hemos hablado en entradas anteriores, pero para hacer un breve resumen; es el proceso en el cual se cuenta con aireadores para mantener al lodo activado (bacterias) vivas, y de esa forma que estas sigan absorbiendo los contaminantes del agua. Esta agua pasa al proceso Anóxico; donde se lleva a cabo la remoción de Nitrógeno mediante bacterias. De este proceso se obtienen dos tipos de agua; la purificada y la peligrosa.

El agua peligrosa, es la que aún contiene sustancias químicas, las cuales no se pudieron sustraer en ninguno de los procesos mencionados. Esta agua pasa todavía por un clarificador, el cual comprime al líquido en forma de sólido y el producto que se obtiene es: producto peligroso. A este ya no puede tratarse como materia ni nada por el estilo, así que se le paga a una empresa externa especializada en sustancias peligrosas, para que esta se haga cargo de ellas.

¿Qué pasa con el agua purificada?

Esto es lo más interesante, puesto que estas aguas se descargan en el río Atoyac, que se encuentra atrás de la compañía. ¿Qué calidad de agua están depositando al río? La purificación es “cerca de un 95%, cabe mencionar que este dato está avalado por la CONAGUA”- Ing. Barjau. ….¿Se imaginan? Un 95% de agua purificada es un dato muy importante, porque si esto se puede hacer con aguas químicas (los cuales son las más contaminadas) es evidente que si se puede llevar a cabo la purificación en la mayoría de las empresas.

¿Por qué no se lleva a cabo un 100% de purificación?

Ing. Barjau: “En principio porque sería un proceso muy tardado, ya que como se trabaja con químicos, es casi improbable obtener un 100% de purificación, sin embargo, debido a las propiedades naturales de la tierra, ésta completa el ciclo de purificación.”

¡Increíble! BASF, cumple con las Leyes del Agua Nacional que para ello se hacen análisis cada 3 meses en un laboratorio avalado por la CONAGUA.

 Realmente estoy impresionada de todo lo que vi en esta empresa, fue para mí un gusto  y placer haber conocido a la Sra. Shanik Rodríguez, quien me consiguió esta visita, de igual forma la Ing. Hilda Barjau, quien me dio el recorrido. Fue una experiencia maravillosa, llevar la teoría a lo práctico, el tan sólo poder ver el proceso, respalda mis investigaciones y me hace ver posible la idea de impulsar los TA’s en México. Ya vimos que si funciona. ¡Si BASF puede, nosotros también!

(Foto: la Ing. Hilda Barjau y yo [Citlali Medina])